CONEXIÓN MENTE - CORAZÓN I: la sabiduría del corazón
Actualizado: 13 jun 2021
DESPERTANDO NUESTRO POTENCIAL HUMANO
Entre la mente y el corazón hay una conexión muy profunda e interesante, son un matrimonio.
Con el tiempo, hemos ido estableciendo una forma de pensar en esta relación muy distinta a los pueblos indígenas, a las tradiciones orientales y estoy casi segura que también de nuestros propios ancestros.
Siempre estamos escogiendo o debatiendo entre la mente y el corazón cuando, en realidad, lo importante no es decidir quién gobierna en cada momento y circunstancia, sino que lo verdaderamente importante es la conexión entre ambos.
Lo que sabemos ahora es que nuestro cerebro libera la química necesaria en nuestros cuerpos para el equilibrio hormonal, para la curación, el rejuvenecimiento, la regeneración de tejidos y células,...
Pero quien envía la información al cerebro de qué hay que hacer es el corazón
Nosotros somos los que creamos las instrucciones a través de los sentimientos, emociones, sensaciones y las creencias que crean pensamientos que, a su vez, generan las emociones en nuestros corazones.

Hace relativamente poco que los científicos han descubierto que nuestro corazón tiene la habilidad de "pensar" por si sólo, de percibir y sentir por si solo.
Esto nos conduce a un nuevo entendimiento en esta relación mente - corazón.
Nos hemos acostumbrada a usarlos independientemente (uno o el otro, lo que siento o lo que pienso) pero estos dos órganos no sólo están profundamente conectados sino que forman una única red neuronal común
(una red formada por nervios a través de la espina dorsal y el nervio vago que conectan el corazón y el cerebro)
A través de esta red, el cerebro y el corazón establecen grandes conversaciones cada día, en cada momento
Lo más fascinante es que la mayor parte de la información va del corazón al cerebro, no al revés.
El canal principal va del corazón a la mente: es en esta dirección donde se encuentran el grupo más grueso de fibras nerviosas que permiten este diálogo. Del cerebro al corazón hay una conversación menor a través de la espina dorsal al corazón.
Comprender esta conexión entre mente y corazón, saber qué beneficios conlleva y cómo podemos establecerla es el principio del despertar de nuestros potenciales humanos
Una de las cosas más interesantes que nos aporta esta conexión mente-corazón es el despertar de una de las capacidades humanas más interesantes: la intuición profunda. Cuando esto se produce, nos llega un conocimiento directo.
Nuestro corazón sabe cuando algo es verdadero para nosotros y cuando no
(desde un vínculo amistoso, amoroso, un trabajo, un lugar donde vivir,... Todo)
¿Y cómo sabemos si lo que estamos oyendo viene realmente del corazón? O viene de la mente, del subconsciente o quizas de un miedo...? Pues es importante estar atentos para, primero de todo, no buscar la respuesta a fuera. Muchas veces me preguntan a mí y yo no puedo saber la respuesta.
En mi caso, al trabajar mayoritariamente con mujeres, las preguntas más frecuentes son:
¿Por que crees que hace meses que no me viene la menstruación?
¿Por qué no me quedo embarazada?
¿Por que tengo tantos abortos?
¿Por qué me duele la menstruación o tengo endometriosis y mi endometrio crece fuera del útero?
¿Por qué tengo un cáncer en el pecho, un mioma, ovarios poliquísticos...?
Y siempre respondo lo mismo: no lo sé, sólo tú puedes saberlo.
Está claro que cada enfermedad o desequilibrio acostumbra a estar asociado a patrones y comportamientos derivados de las creencias. Después de años estudiando el cuerpo y observando cuerpos con su interrelación con las emociones y pensamientos, sólo ver los movimientos y escuchar discursos puedo ver ciertos patrones fácilmente. Usualmente las personas que tienen muchos abortos comparten un mismo patrón entre ellas e igual con las que no se quedan embarazadas,...
Pero esto, lo que yo veo o lo que yo sé, aquí no es lo importante. No sirve que yo lo vea, sólo sirve que la persona pueda sentirlo y darse cuenta. Primero, porque mi conocimiento es limitado y pasa, inevitablemente por mis creencias y yo nunca podré saber, qué necesita una alma para crecer; yo sólo puedo saber qué necesita mi alma.
Y después, porqué si la otra persona me cree, estará cambiando de creencia pero no estará conectando con la fuente de la información auténtica: uno mismo.
Sólo tú lo sabes: lo sabe tu cuerpo, lo sabe tu corazón.