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PRANAYAMA : Asvini Mudra

Actualizado: 8 mar 2023

La finalidad del Yoga es sacralizar toda la sexualidad o, dicho de otra manera, dirigirnos al encuentro del polo especie y el polo individuo (la unión del humano con lo divino, de la Tierra con el Cielo...)


No es por casualidad que la base de la columna vertebral se llama “sacrum”

La activación del polo “especie” es uno de los elementos esenciales del Pranayama, ya que obtenemos nuestra vida del dinamismo mismo de la Especie. Esta fuerza, motor de la evolución a través de las generaciones, se sitúa en la parte inferior de la columna vertebral.


Este dinamismo lleva consigo todo su pasado y los poderes latentes de la evolución futura de la especie; este dinamismo cósmico se le llama Kundalini. Todo ser humano dispone del depósito de potencialidades de evolución personal y genética. Despertar y desplegar este dinamismo latente en cada una de nosotras es el propósito principal del Pranayama (técnicas respiratorias - energéticas)


La sexualidad es el motor del individuo y el dinamismo básico de la especie en nosotros. Traspasar la sexualidad al plano cósmico es la forma de otorgarle y otorgarnos un carácter sagrado


Todas las más antiguas tradiciones de las que tenemos constancia, ocultas, herméticas hasta hace muy, muy poco y muy tergiversadas o confusas a día de hoy, (Yoga Tántrico, Alquimia Taoísta o las Hermandades secretas Egipcias) se basan en el conocimiento y alquimia de la energía sexual.


Entonces, el camino iniciático empieza con en el conocimiento del cuerpo físico y energético y el despertar de la energía sexual latente en nuestro interior


Cuando las fuerzas de la especie ascienden a través de la columna vertebral para unirse a los poderes del individuo, se produce un acontecimiento cósmico.

Conectar cuerpo y mente, polo “especie” e “individuo” en nosotros, pasa por las prácticas iniciáticas para el control consciente de la región del perineo- especialmente Mula Bandha y Asvini Mudra-


Las prácticas de Mula Bandha y de Asvini Mudra tienen como finalidad la activación y control del polo especie y la creación de una corriente entre este polo sagrado y el polo individuo, situado en el cerebro (Sahasrara Chakra o centro superior).


Así es como cada un@ de nosotr@s puede movilizar y despertar las fuerzas latentes de la especie y empezar a utilizarlas “creadoramente “ en nosotr@s como factor de evolución individual.


La mayoría de prácticas iniciáticas han estado guardadas de forma secreta y transmitidas solamente de maestro a discípulo dentro de círculos cerrados donde poder continuar desarrollando el conocimiento sin temor a juicios o represalias.

Así ha sido como con el paso del tiempo, al ser la sexualidad cada vez más censurada y reprimida, todo el conocimiento sobre evolución humana, trasmutación y alquimia sexual ha pasado a ser uno de los más herméticos y confusos de la historia de la humanidad


Desconozco las prácticas rituales neolíticas de una era que se intuye matrística (aunque pinturas en cuevas o dibujos en jarrones nos dan muchas pistas), desconozco las prácticas específicas de la Hermandad secreta de Isis y Horus y muchas de las prácticas de la Alquimia Taoísta. En lo que yo he estado instruida es en Yoga Tántrico, sin saberlo.


Pero mi iniciación en el mundo de la espiritualidad (si así se le puede llamar al primer despertar...) fue en las Danzas Egipcias del culto de Isis y en la geometría sagrada corporal y también fue sin saberlo.


De alguna forma, con el tiempo, todas las piezas del puzle han ido encajando y toda la información, las prácticas o técnicas recibidas y lo que he podido desarrollar a lo largo de los últimos 20 años han empezado a encontrarse y fusionarse.


Y no es de extrañar que sea ahora, en este momento tan emocionante de la historia de la humanidad, en el cambio de frecuencia y de paradigma donde todas las antiguas enseñanzas vuelven a emerger, todas las verdades olvidadas se revelan.


La serpiente, la Kundalini para el Yoga Tántrico, es ese potencial latente, ese dinamismo de la especie que al ascender despierta el potencial humano, la conciencia cósmica.

En realidad no es una, son dos unidas y entrelazadas (principio femenino y principio masculino, Ida - canal lunar - y Pingala - canal solar -).


Lo que ha derivado en las dos serpientes símbolo de la medicina (el caduceo), con las mismas alas de Isis.



Es la misma serpiente del brazalete de María Magdalena (la que los apóstoles consideraban prostituta por formar parte de la hermandad de la alquimia sexual de Isis)

Esta serpiente es la misma que aparece en la Biblia, la malinterpretada como el mal, resultado de la caída a la tentación (a falta de los manuscritos gnósticos que fueron escondidos)


cuando, en realidad, la serpiente es el símbolo del despertar, de la fuerza latente en cada ser humano o, dicho de otra forma, el poder del conocimiento.


Todo símbolo asociado a la sexualidad y a la feminidad, todo culto a la Diosa, a sido manipulado, tergiversado y, aunque no se ha perdido del todo, porque siempre ha habido personas con la misión y voluntad de mantener vivo el conocimiento, la verdad que sigue siendo el gran misterio de la humanidad


Años atrás los pocos practicantes de Yoga que había en occidente se imaginaban, por las descripciones que se encontraban en algunas obras, que el despertar de Kundalini era tan súbito y explosivo como una reacción en cadena atómica, y que se hacía sin transición. Aún hoy continúan vivos algunos mitos y fábulas con respecto a la energía sexual, a la energía en general, a los chakras y a la kundalini; todo muy mental y muy poco orgánico y corporal.


Para mi la Kundalini no es algo extraordinario (o no más que ser un humano con un cuerpo, una mente y un corazón), lo que es sobrenatural es el resultado de su activación. Yo no conozco a nadie que haya tenido un despertar súbito de la Kundalini y se haya iluminado; ni conozco a nadie que conozca a nadie... Así que, si es que puede pasar, como mínimo no debe ser lo más habitual entre los practicantes...


Por el contrario, si que conozco a personas (y la percepción que tengo en mi propio cuerpo) que con el tiempo, la constancia, el desarrollo de técnicas y la práctica van intensificación la capacidad y velocidad de la corriente "normal" entre los dos polos.



Aún así, para evitar cualquier peligro o, para entendernos, cualquier cortocircuito, todas las técnicas de Yoga, desde la preparación corporal (Asanas) a la preparación del circuito energético (Pranayamas), no sólo asegura el control o regulación de las energías pránicas que penetran en nosotr@s, sino que nos hace capaces de acumularlas y dirigirlas a voluntad.



ASVINI - MUDRA o el Gesto de la Yegua

La práctica del Pranayama es inseparable de la de los mudras y Bandas.


Cuando el pranayama trae consigo inconvenientes para la salud física o psíquica, por lo general es, o bien porque el practicante aplica el Pranayama sin el soporte de los asanas, o bien porque practica sobre la base de indicaciones teóricas y fragmentarias de lecturas, y especialmente sin integrar las mudras y las bandas al ejercicio de pranayama.


Las mudras y la bandas sirven para controlar y guiar las fuerzas pránicas y psíquicas absorbidas, engendradas o puestas en circulación por el pranayama. Practicar el pranayama sin bandas podría ser equivalente a conectar la corriente eléctrica en un circuito sin transformadores y fusibles: los cortocircuitos locales, que no tendrían ningún peligro si la red estuviese protegida normal


mente por los fusibles, pondrían toda la red en peligro.


Por eso es importante practicar con conocimiento y no solo con buena voluntad porque con buena intención y mala información podemos crear cortocircuitos pránicos en nuestro organismo.

Para comprender la importancia y la función de Mula Bandha y de Asvini Mudra, como también para utilizarlas a conciencia, necesitamos conocer un poco de anatomía y fisiología.



Durante el Pranayama la yoguini manipula las presiones y las depresiones en el tronco, tanto en la región torácica (encima del diafragma) como en la abdominal.


AQUÍ ENCUENTRARÁS LA RESPIRACIÓN YÓGUICA COMPLETA

( pranayama básico)




En las respiraciones de los Pranayamas con control de la cintura abdominal, sabemos que se produce un encuentro de fuerzas opuestas entre la musculatura que hace descender la cúpula diafragmática y empuja los órganos hacia abajo y adelante, por una parte, y los músculos abdominales por otra parte, controlados y contraídos, que en vez de ceder relajadamente, resisten a esta presión.


Se produce así un aumento de la presión intraabdominal con los consecuentes beneficios (especialmente de activación)


Si comparamos todo el espacio pélvico y abdominal con una olla, por encima, la tapa (móvil) es la cúpula del diafragma; las paredes laterales la constituyen la cintura abdominal, los músculos laterales, la cadera y la columna vertebral


El fondo de esta olla lo constituye la pelvis y está perforado.


Está obturado por diversos músculos y ligamentos que crean una especie de hamaca, cuyo conjunto conforma el SUÉLO PÉVICO.


Ahora maginemos la olla bien llena - y lo está con todos los órganos abdominales -. Si, con ayuda de la tapa (diafragma), presionamos sobre el contenido, la presión se repartirá en todas las direcciones, es decir, horizontalmente y hacia el fondo; que está agujereado


Hacia adelante, la presión está contenida por los músculos abdominales controlados. Respecto a la presión que se realiza sobre el fondo, por el lado de los huesos de la pelvis, ningún peligro, pueden resistir a cualquier presión fisiológica.


Pero el suelo pelviano, si ésta está blando y relajado, va a sufrir pasivamente la presión que viene de arriba. Por lo tanto, también hay que controlarlo, o, en otras palabras, contraerlo y fortificarlo.


Y no solo por no empujar órganos y vísceras hacia fuera (especialmente útero y vejiga); sino también para empezar activar, concentrar y contener toda la energía sexual dentro del "contenedor" la olla.




De aquí la importancia determinante de Mula Bandha y Asvini Mudra que, con la práctica, nos aseguran la destreza necesaria con la musculatura del suelo pelviano (desde los esfínteres anales, a la musculatura interna del canal vaginal)


El principal grupo muscular que conforma el suelo pélvico en hombres y en mujeres son los músculos elevadores del ano (Levatores Ani) y los del cóccix (Coccygei). Este piso cierra el “hoyo” inferior de la pelvis y se aferra sólidamente desde la sínfisis del pubis hasta el cóccix y el sacro.


Es una especie de hamaca Muscular tendida entre los diversos huesos de la pelvis. Esta hamaca muscular está, a su vez, perforada por aberturas que dejan paso a los órganos genitales y el ano, que son otros "puntos débiles".


En realidad, todo es bastante más complicado: en esta región hay una multitud de músculos muy importantes, así como centros nerviosos vitales; pero saber que es desde aquí que todo empieza, des de aquí que se activa y hace crecer la enrgía sexual, cual es el propósito y que cierta contracción de estos músculos permiten que la hamaca resista el aumento de presión de los órganos, es suficiente para empezar a practicar con conciencia.



La práctica

Asvini Mudra es la práctica previa al Mula Bandha ya que nos aporta una toma de conciencia de esta región, aumenta la fortaleza de este grupo muscular y permite practicar en seguida Mula Bandha sin la menor dificultad.


Podríamos decir que Asvini Mudra es la ejercitación y manipulación del esfínter anal que tiene repercusión en la contracción de la musculatura del piso pelviano


Literalmente, “Asvini” significa “yegua”, en sánscrito u "Mudra" es "gesto". Así este gesto se llama de la yegua porque después de haber expulsado sus excrementos, la yegua dilata y contrae varias veces el ano.


Asvini Mudra imita este gesto y hace trabajar el esfínter anal.


A lo largo de cada día, este esfínter cierra el orificio inferior del tubo digestivo: el ano. Como todos los esfínteres, este músculo circular permanece permanentemente contraído, y sólo se relaja para abrir el orificio a fin de permitir la evacuación de las materias fecales.


Estas son las dos situaciones normales, habituales y diarias del esfínter anal (excepto para los que sufren de estreñimiento...). El esfínter anal y la musculatura que lo rodea pueden encontrarse también en otras dos situaciones , menos habituales, pero también normales. Supongamos que en el momento en que la naturaleza nos invita a evacuar, circunstancias exteriores nos lo impiden: es posible resistir a la necesidad.


El bebé no es capaz, porque carece aún de control consciente de ese músculo. Pero un adulto sí puede y, mientras más urgente sea la necesidad, más firme y voluntariamente deberá contraer el esfínter anal y toda la región vecina del perineo.


En términos yóguicos, esta contracción se llama “Acuncana”.


También se produce la situación contraria (que no tiene que ser el caso si practicamos yoga y nuestra alimentación es saludable), imaginemos a una persona que sufre de estreñimiento y que va al baño y procura ayudar a la naturaleza “empujando”. El esfínter se abre, pero sin éxito. El ano sobresale del perineo.


Esto se llama “prakashana”.


Asvini Mudra es la combinación de Acuncana y de Prakashana, que se suceden.


Primero está la contracción muy fuerte del esfínter anal y del músculo elevador del ano. Hay, pues, que comprimir el ano y atraerlo muscularmente hacia arriba. Luego lo contrario: empujar el ano hacia abajo relajando el esfínter.


Asvini Mudra no es más que la repetición de este proceso en serie ininterrumpida.


Lo ideal es que el ritmo sea armonioso; por ejemplo: 3 segundos de contracción y luego 3 segundos de relajación


En cuanto a las series, podemos comenzar por series de 5, y luego aumentar progresivamente el número en función de como nos vayamos sintiendo


POSTURAS


Asvini Mudra puede practicarse en cualquier posición. Sin embargo, para el aprendizaje y para practicar Asvini en cuanto ejercicio separado, se recomiendan algunas posturas:


En decúbito dorsal: Tenderse de espaldas. Doblar las rodillas hasta que la parte inferior de la espalda se apoye bien en el suelo. Separar los pies unos 30 centímetros. En esta posición, es mucho más fácil hacer trabajar el esfínter anal, porque se puede relajar muy fácilmente la cintura abdominal. Practicar durante cinco minutos. Relajarse después.




Combinado con asanas:


Asvini Mudra se practica también en SARVANGASANA. (ideal para personas que sufren de prolapsos (vejiga, cuello del útero,..)


Tomar la posición clásica de Sarvangasana, doblar luego ligeramente las piernas separando las rodillas.








Al no ser una postura asequible para cualquiera y, a la vez, ser la más recomendable para todo tipo de desequilibrios en el suelo pélvico y en especial para los prolapsos, creo que lo ideal es practicar con una pequeña ayuda


Esta postura tiene una variante accesible para casi todos los cuerpos que se realiza con el soporte de un cojín fuerte debajo del sacro (especialmente si hay problemas en las cervicales o dificultad en sostener la posición)


Cuanto más grande y fuerte sea el cojín, más inclinada estará la cadera y más cerca estaremos del Sarvangasana, la posición invertida original





Otra variante: en SHIRSASANA. (avanzada)


Tomar la posición clásica encima de la coronilla, separar enseguida las rodillas y dejar que los pies desciendan hacia atrás, pero sin que lleguen hasta crear una tirantez en la musculatura dorsal a lo largo de la columna vertebral





VATAYASANA o PAVANAMUKTASANA.


Una posición particularmente favorable para practicar Asvini Mudra: Pravanamuktasana, que significa literalmente “la postura que libera los vientos” (ya que es particularmente útil para las personas que sufren de gases).


Tendido de espaldas, doblar ambas rodillas y abrazarlas para atraerlas hacia el pecho. En esta forma los muslos comprimen el abdomen y su contenido. Practicar Asvini Mudra en esta posición. Si hubiese gases en el intestino seguro que se liberarán.


Pavanamuktasana es la postura final de VATAYASANA.




Asvini Mudra se practica preferentemente en sincronización con la respiración y especialmente con uno de los principales ejercicios de pranayama con retención del aliento, el Pranayama Cuadrado


Asvini Mudra se practica igualmente de la siguiente forma que este Pranayama en 4 fases:

- Inspiración (Puraka): esfínter relajado.

- Kumbhaka (retención con los pulmones llenos): dilatar el esfínter.

- Rechaka (espiración): esfínter relajado.

- Kumbhaka (retención con los pulmones vacíos): contracción del esfínter.


Practicamos así durante mínimo diez respiraciones para poder empezar a recibir los efectos (siempre que estemos con cierta comodidad mientras practicamos)


Después de un tiempo de reposo, volver a comenzar el mismo ciclo invirtiendo la práctica durante las retenciones: Kumbhaka con los pulmones llenos: contraer el esfínter; Kumbhaka con los pulmones vacíos: dilatar el esfínter.



EFECTOS


Asvini Mudra es el ejercicio ideal para fortificar el suelo pélvico ( aunque diferente de las prácticas específicas de los anillos musculares del canal vaginal).


Al fortificar la musculatura de esta región y ponerla bajo el control de la voluntad, se evitan la potosís (relajaciones por prolapsos) del recto, del útero, de la vagina, de la vejiga.


La contracción y dilatación sucesivas del esfínter previenen las hemorroides ya que las venas del ano se descongestionan.


Para la futura mamá, este ejercicio es de particular importancia, porque actúa sobre el conjunto del sistema genital. Un suelo pelviano a la vez flexible y fuerte es muy favorable para el parto. Si las mamás jóvenes practicasen asiduamente Asvini Mudra, los partos serían mucho menos dificultosos. Asvini constituye un complemento muy útil para las técnicas habituales del parto sin dolor.


La acción de Asvini Mudra (y de Mula Bandha) sobre la región pelviana del parasimpático es de tal índole, que se combate eficazmente el estreñimiento mediante estos dos ejercicios.


Pero su acción no se limita a la acción sobre el sistema nervioso autónomo que regula los movimientos de evacuación del colon y del recto (peristaltismo de la parte terminal del tubo digestivo), sino que se extiende a los músculos que colaboran en la expulsión de las materias fecales.



A parte de todos los beneficios a nivel físico que podemos experimentar con la práctica de Asvini Mudra, creo que es vital para poder practicar a conciencia tener en cuenta que a nivel energético es aquí donde empieza el despertar de la energía sexual y que es también el espacio del inicio de esta ascensión de la energía de lo físico a lo sutil, de lo sexual a lo espiritual.


A lo mejor parece poco glamuroso que el camino iniciático empiece por el dominio del ano; pero así es el Tantra, orgánico como la vida en el plano terrenal.


Asvini Mudra es una práctica que podéis encontrar dentro del curso La Raíz (específico para el suelo pélvico femenino) y en el espacio Orgánica.



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