top of page

SUN GAZING - MIRAR AL SOL

El sol de la mañana es lo mejor para nosotros. Es el único momento del día en el que los rayos contienen ciertas propiedades necesarias para nuestra comprensión. Gurdjieff

El gran maestro Gurdjieff decía que el sol formaba parte del primer alimento para el ser humano; el alimento que denominaba como "impresiones". Después vendría el aire y, el siguiente, el alimento.


Durante décadas hemos creído que la exposición al sol es mala o peligrosa para los humanos cuando en realidad, más allá del sentido común que nos dice que algo que nos da vida algo tiene de bueno, ya está demostrado científicamente que el sol no solo no es malo para nuestra piel sino que es totalmente imprescindible para nuestra salud.


En realidad, a día de hoy podemos afirmar que los rayos del sol son una herramienta de sanación milagrosa que regula nuestros ritmos circadianos, reduce la inflamación, equilibra el sistema hormonal mejorando nuestro estado de ánimo.


Los beneficios de la exposición solar, especialmente los rayos de la primera hora de la salida del sol y la última hora antes de ponerse el sol, son innumerables ya que afectan directamente cada una de nuestras células.




La luz solar se propaga en forma de ondas de vibración y ni siquiera es necesario recibirla directamente; cuando el sol ha salido, su fuerza inunda la atmósfera y es suficiente estar a fuera para poder aprovecharla. Incluso no es imprescindible que el día sea claro: ni la lluvia detiene La luz roja e infrarroja que incluso atraviesa las nubes.


LA LUZ DEL SOL

Existen multitud de datos empíricos que muestran cómo la salud de las personas puede verse afectada por el tipo de luz que recibe. Si tuviéramos que establecer el orden jerárquico de las cosas que afectan al organismo, la luz del Sol estaría en el primer lugar. No existe ni un solo aspecto de la fisiología humana que no esté influenciado por la luz.


Nuestros ojos y piel funcionan como paneles solares. Las instrucciones para la salud vienen de las diferentes frecuencias electromagnéticas que proceden del Sol.

¿Cuánto tiempo estás fuera de casa, al aire libre? ¿Cuánto tiempo pasas delante de un ordenador, de una pantalla, o de un teléfono móvil? ¿Te expones a la luz del amanecer o del atardecer? ¿Pones en hora cada cierto tiempo tus ritmos circadianos? ¿Cuántas de tus actividades realizas en la Naturaleza?


Todo esto define tu ambiente de luz, tu ambiente electromagnético, el cual es fundamental. Si no estás expuesto a la radiación correcta, no rendirás a la altura de tu verdadero potencial y, lo más frecuente, aumentas tu riesgo de padecer múltiples enfermedades.



El ambiente de luz define la salud

El estrés número uno al que nos enfrentamos día tras día, es un ambiente de luz anormal.

El problema de la civilización moderna reside en múltiples factores. Entre ellos, la alimentación y nuestro estilo de vida que ya no incluye estar fuera en la calle o en plena Naturaleza, expuestos a la luz natural del Sol, y el abuso de la tecnología, de la que nos hemos hecho adictos, al igual que ocurre con los productos procesados.



Hoy en día, una enorme cantidad de la población sufre de enfermedades crónicas que no han sabido tratar.


Enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer, diabetes, hipotiroidismo, obesidad y todo tipo de enfermedades auto-inmunes, cuyas características principales incluyen:


- Desregulación hormonal.

- Bajos niveles de vitamina D.

- Bajo nivel de melatonina

- Pobres reservas de glutatión



Y todas estas características tienen un denominador común: el mal ambiente de luz que gobierna la vida de estas personas.


A día de hoy, la literatura científica es APLASTANTE a este nivel, es muy congruente y no cae en contradicción, al contrario de lo que ocurre con la literatura nutricional. la luz solar es esencial y la luz artificial y las frecuencias electromagnéticas no nativas (red eléctrica, wifi, 2G, 3G, 4G, 5G…) muy perjudiciales para nuestra salud.


Así que, comer bien es importante, ya que un excesivo consumo de carbohidratos refinados, más aceites vegetales es tóxico y provoca caos hormonal. Además, el estrés crónico también altera y destruye el equilibrio de las hormonas. Pero, ¿sabes cual es el mayor disruptor hormonal que existe? la luz artificial y las frecuencias electromagnéticas creadas por el ser humano.




La luz artificial o luz azul causa enfermedad

Hoy sabemos que el espectro de la luz azul, presente en toda iluminación artificial, causa estrés oxidativo, hiperinsulinemia, hipercortisolemia, hiperglucemia en ayunas, hipertensión, aumenta el riesgo de diversos tipos de cáncer —has oído bien, lo dicen, por ejemplo, la literatura científica y la American Medical Association —, y destruye los niveles de melatonina y glutatión, los dos antioxidantes más potentes de los que disponemos.



El sol a día de hoy puede ser dañino y producir reacciones en nuestra piel porque la vida moderna (luz azul, la luz artificial, tipo de comida, sedentarismo) han hackeado el cuerpo y provocado inflamación



El espectro electromagnético de la luz del sol


Debemos tener en cuenta que la radiación solar contiene:


- LUZ INFRARROJA o fotones infrarrojos, que producen melatonina.


- FOTONES DEL ESPECTRO VISIBLE, que producen diferentes señales en nuestro organismo.


- LUZ ULTRAVIOLETA, responsable, entre múltiples reacciones químicas, de la síntesis de vitamina D y óxido nítrico.


De estos tres tipos de radiación electromagnética, la 1 y la 3 son invisibles al ojo humano, pero tienen una importancia clave en nuestro organismo.




Einstein nos explicó el efecto fotoeléctrico mediante el cual un electrón puede absorber la energía de un fotón y pasar a un estado más energético. Y así es cómo todo el espectro de la luz del Sol influye sobre nuestra bioquímica.


Funcionamos de manera óptima bajo el “sistema operativo” de la Naturaleza. Cuanto más nos distanciemos de estas condiciones peor para nuestra salud.

La historia de la vida en general y del humano en particular es una historia de fotones y electrones. Los fotones del Sol influyen en nuestra biología de manera que apenas hemos comenzado a comprender.


Por otro lado los fotones de distinta energía, como los de radiofrecuencia o microondas, también influyen en nuestra biología… de manera aleatoria y, la mayoría de las veces, negativa.


Lo mismo sucede con los fotones procedentes de la luz artificial, presentes en cantidades, intensidades y proporciones radicalmente diferentes a las de la luz del Sol (por ejemplo, la luz de las lámparas led de nuestras casas no contiene fotones infrarrojos productores de melatonina y, en cambio, contiene de 3 a 4 veces más radiación en el espectro azul que la luz solar, provocando desastres en nuestra salud)



La sobreexposición a ambientes artificiales producen confusión, incongruencia y caos; en medicina, todo esto tienen un nombre: INFLAMACIÓN.



Mitocondrias: las baterías de la vida humana

Nuestro entorno y el cuidado de nuestras baterías de energía, está muy alejado de ser óptimo. Vivimos sumergidos en una contaminación permanente de todo tipo: aire, alimentos y, sobre todo, polución electromagnética.



La luz artificial se emite en forma de radiación electromagnética, al igual que las ondas de radio, televisión, telefonía móvil, WiFi, red eléctrica.


Aquí es donde podemos crear desinformación celular, ya que ellas solo saben leer la radiación electromagnética del Sol y ninguna otra.


Nuestros genes almacenan la información necesaria para codificar la luz del Sol, no la de la lámpara de casa o la del teléfono móvil.



En estas condiciones contaminantes, es esencial disponer de una manual para cuidar nuestras baterias: las mitocondrias.


Restaurar y optimizar la salud


¿Cómo se cuidan entonces las baterías humanas?


Existen muchas opciones para cuidar nuestras baterías; incluso existe una serie de pasos llamados "protocolo de la Reancestralización" que si realizamos en una semana de manera ininterrumpida reequilibramos y permirimos la regeneración del organismo.


Si aún no podemos o no queremos apostar por hacerlo todo, cualquier cosa que incorporemos para cuidar nuestra salud será celebrada por nuestro cuerpo.



PROTOCOLO DE REANCESTRALIZACIÓN


- Levantarse 15 minutos antes de la hora exacta del amanecer.

(en cualquier aplicación o web encontrarás cuándo sale el sol en el lugar donde vives)


- Exponer la piel a la luz del amanecer… aunque esté nublado

(Los fotones NIR (Near InfraRed) del Sol, grandes responsables de la regulación hormonal del sistema de los mamíferos, te bañarán igualmente bajo condiciones climatológicas adversas (nubes, lluvia o niebla). Si hace frío, mejor.


- Comer gran parte de tu dosis de proteína antes del mediodía.

- Exponer los ojos y la piel al Sol o a la claridad varias veces a lo largo día

(sin cremas, gafas o lentes de ningún tipo)



- Ver la puesta de sol.

- El móvil en modo avión por defecto

(si hablamos hacerlo siempre a través del altavoz o de los auriculares; no pegándolo a la oreja)


- Apagar el WiFi cuando no lo utilices.

- No comer NADA después de las 19:30.

- Evitar la luz artificial que no sea roja o lámpara de sal muy tenue.

(La luz del fuego es válida)


- No utilizar el teléfono móvil, ni ningún otro dispositivo con pantalla a partir de la hora en la que se pone el Sol.

- Ayuno intermitente

(dejar descansar y regenerar el cuerpo entre 14 y 16 horas)


- Estar descalzo —a tierra— SIEMPRE que se pueda.

(Un estudio prueba que si uno está a tierra (descalzo o tumbado en un suelo no aislante —arena, mar, hierba, tierra e incluso cemento, hormigón o asfalto—), está blindado contra los campos electromagnéticos sintéticos de los que antes hablamos. Además, numerosos estudios muestran que el grounding disminuye la inflamación y el estrés oxidativo.)




¿Cómo exponernos al sol para aprovechar todos los beneficios sin hacernos daño?

Para pasar de sufrir las quemaduras del sol a aprovechar toda la vida, energía y activación celular que nos dan sus rayos, es importante tomar conciencia de su fuerza y exponernos a él de forma adecuada y progresiva. Ya lo sabemos, el sol nos da energía, nos da vida y, a la vez, el sol puede QUEMAR.


DURACIÓN


El tiempo es muy importante, sobretodo al principio, antes de que se forme lo que se llama "callo solar".


Lo más seguro es exponernos a los rayos de la primera hora y la última. Podemos empezar por 10 minutos por la mañana y 10 durante el atardecer si los rayos son directos (15 minutos si está medio nublado y 25-30 minutos si está tapado)


En cuanto a mirar al Sol, la transición progresiva aún es más importante. Empezar con 10 segundos mirando al sol un poco por debajo o por encima de él e ir aumentando 5-10 segundos cada día (solo salida y puesta de sol)


Todo sin cremas solares, sin gafas de sol ni lentes de contacto.



INTEGRACIÓN


Para integrar la energía y convertirla en información accesible para nuestro cuerpo, células, la lectura e interpretación del ADN, después de los baños solares y especialmente después del Sun gazing (mirar al sol) es ideal tomar un baño con sal marina o una ducha con hierbas y flores


También es transformador si podemos realizarlo en contacto directo con la Tierra


Somos luz, somos energía y tenemos el Sol y su fuerza a disposición para descargar información, para transformar la percepción e interpretación de nuestro ADN y pasar de ser sujetos pasivos de la genética a participar activamente de la evolución personal y planetaria. Es solo nuestra decisión y estamos a solo un paso de la transformación. Ojalá esta información te anime a probar.



_______________

FUENTES:

Andrew Huberman, neurocientífico (www.hubermanlab.com)

Bruce Lipton, biólogo celular, especialista epigenética y células madre




334 visualizaciones4 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page